EVOLUCIÓN GEOMORFOLÓGICA DE L´ALBUFERA

L’Albufera de Valencia se localiza en el sector central y costero de la Plana de Valencia. La llanura en la que está enclavada L’Albufera constituye una zona geológicamente deprimida y subsidente, hundida desde el holoceno y rellenada con aluviones cuaternarios. El relieve actual de la llanura ha quedado integrado por lechos de margas, arcillas, cantos rodados, gravas y légamos.

A partir de la década de los setenta se llevaron a cabo diversos trabajos referidos específicamente al ámbito territorial de L’Albufera desde un punto de vista geomorfológico e hidrogeológico.

Entre los trabajos importantes caben citar las dataciones radioisotópicas que realizó el Gabinete de Aplicaciones Nucleares a las obras públicas del CEDEX en el año 1971 que permitió datar la fecha de inicio de formación de la restinga y el aislamiento del lago con el mar (hace 6.000 y 3.000 años respectivamente).

En el caso particular del lago, su formación es consecuencia del cierre del golfo primitivo mediante la formación de una barra arenosa o restinga, cuyas fases de evolución durante el cuaternario aún no se conocen bien. El origen de la restinga litoral se encuentra en los aportes de sedimentos fluviales procedentes del Río Turia (parece aceptado que el Río Júcar no jugó un papel destacable en el proceso de cierre y formación de L’Albufera), redistribuidos por la corriente de deriva Norte-Sur sobre una plataforma marina de escasa pendiente.

Para poder ir estudiando a lo largo del tiempo los procesos de reducción y los cambios sufridos en la zona del lago de L´Albufera de Valencia, la cartografía histórica constituye una referencia documental básica donde apoyar cualquier tipo de análisis geomorfológico.

Como documentos gráficos más importantes y significativos cabe destacar el trabajo realizado por José H. Ferrero en el que se realiza un seguimiento de la evolución geomorfológica de L'Albufera. En este trabajo aporta tres planos (que se recogen a continuación), dos de la época romana, el primero de los siglos I y II de la era cristiana, (que recoge la situación de los límites de cantiles ibéricos primitivos, de los poblados de cuevas naturales y artificiales y los puntos en los que encontró fósiles de crustáceos marinos) y el segundo del siglo IV de la era cristiana en que se aprecia el lago primitivo colmatado por los aportes del río Sucronis (Júcar). En el tercer mapa, de la época musulmana, siglos XI ó XII se aprecia cómo la colmatación del lago es cada vez más importante.

A continuación se representa una comparativa de los planos realizados por José H. Ferrero:

 

 

 

 

 

 

 

 

Se tiene una referencia del proceso de colmatación y desecaciñon a través de un plano de desecación elaborada en 1863, de cuyo estudio se desprende una superficie de lago de 8.190 hectáreas. Otro plano importante, publicado por la Sociedad Valenciana de Caza y Pesca en 1898 establece una superficie de lago de aproximadamente 5.090 hectáreas, presentando un geomorfología más parecida a la existente en la actualidad, pero al igual que con el resto de cartografías a análisis, aparece una única gola de salida al mar. Las cifras ofrecidas por estas dos últimas cartografías, con una diferenciación en tiempo de treinta y cinco años, presuponen un aterramiento de la superficie del lago de más de 3.000 hectáreas, correspondiéndose con un 37 % de la superficie del lago en 1863. Este aterramiento puede atribuirse a actuaciones antrópicas, destinados a la ganancia de terreno para fines agrícolas. Desde entonces hasta 1911 en que pasó a ser propiedad de la ciudad de Valencia, el área siguió reduciéndose hasta alcanzar las 2.950-1.900 hectáreas (según la variación del nivel), con que cuenta actualmente.

A partir de la década de los anos 1930, la influencia antrópica sobre el proceso de aterramiento de la superficie del lago se ve reducida.  Una de las razones de haberse reducido el proceso de desecado es el esfuerzo realizado por el Ayuntamiento de Valencia de declarar el lago de L'Albufera de Valencia y los parajes circundantes en un parque público con alicientes extraordinarios para el recreo de los ciudadanos, destacando por ejemplo la construcción del embarcadero de la gola de Pujol.

A la vista de los distintos valores superficiales de cada una de las cartografías consideradas, podemos establecer el siguiente cuadro resumen, incluyendo una serie de parámetros que nos permitirán evaluar el nivel o grado de aterramiento sufrido en el transcurso de la historia moderna del lago.

Bibliografía (Lit. 5a)