El Parque Natural de L'Albufera se sitúa en el sector suroriental de la plana de Valencia. Esta llanura, geológicamente deprimida y subsidente, constituye un área que se ha rellenado con aluviones cuaternarios tras producirse el cierre del antiguo golfo por un cordón litoral que se extiende desde Valencia a Cullera. La cuenca hidrográfica de l´Albufera se sitúa entre los ríos Turia al norte y Júcar al sur, actuando el lago como embalse natural de regulación de la cuenca. Ocupa una superficie de 91.700 ha. y su origen arranca de las últimas estribaciones del Macizo Ibérico. La máxima elevación es de 1.042 m en el sector occidental y la altitud media de la cuenca es de alrededor de 150 m.
A afectos del modelo conceptual se diferencian tres zonas:
1. Cuenca "seca"
Considerada como la “zona seca” del Parque, esta zona está constituida fundamentalmente por tres subunidades:
2. Humedal
El humedal está constituido por las zonas palustres que circundan el lago. Se trata de una llanura aluvial de segmentación fluvial, formada en su mayor parte por limos negros, aunque la zona suroeste se asienta sobre limos pardos arenosos, que con el tiempo ha sido colmatada de forma tanto natural como artificial. La composición geológica muestra como formaciones más antiguas las situadas en el Trias de Montroy y Llombay con afloramientos de Keuper, y el Budsanstein que aflora en las proximidades de Ribarroja.
Caracterizado por pequeñas parcelas rodeadas por canales y acequias destinados al riego y drenaje, se trata de una zona muy fragmentada en pequeñas parcelas, de propiedad privada en su mayoría, con un sistema de riego muy complejo.
3. Lago
La importancia que tiene el lago es incuestionable, tanto por su significado en la regulación del flujo hídrico del arrozal como por su valor ecológico y paisajístico. Su origen se remonta a comienzos del Pleistoceno. Su formación es el resultado del cierre del golfo -formado como consecuencia del hundimiento de la llanura valenciana- por un amplio cordón litoral, que va desde Valencia a Cullera. La formación del cordón litoral o restinga parece deberse principalmente a la corriente marina de deriva originada por el viento oblícuo a la costa y que aporta gran cantidad de minerales detríticos, con la consiguiente formación de una barra litoral.
El trabajo de relleno fluvial ha sido continuado e intensificado por el hombre, especialmente desde el siglo XVIII. En efecto en aquella época la Albufera debía de extenderse desde Valencia a Cullera (ciudad a unos 30 km al sur de Valencia) y su delimitación superaría incluso la de las tierras actuales de arrozal.
Cabe señalar como índice de la evolución regresiva de este lago, que hay indicios de que en su origen desembocaban en el lago de L’Albufera los ríos Júcar y Turia. Por aquel entonces su anchura superaba ampliamente los 30 kilómetros. y su extensión las 30.000 Has. En el transcurso del tiempo han sido muchas las vicisitudes por las que ha pasado, y a los procesos naturales de colmatación se han sumado las desecaciones debidas a la mano del hombre, con lo que ha sido continua la reducción del lago, a través de los años hasta llegar a las 2.950-1.900 hectáreas (según la variación del nivel), con que cuenta actualmente.
Hoy en día la Albufera tiene forma irregular, relativamente redonda, con un diámetro máximo de unos seis kilómetros. El lago se comunica con el mar a través de tres canales, o golas, en cuya desembocadura hay instaladas unas compuertas que, al ser reguladas por la Junta de Desagües, modifican el nivel general de las aguas del lago.
El agua de la Albufera es dulce, como consecuencia del cierre de la comunicación con el mar mediante restinga y el aporte de agua fluvial que llevó a un proceso de desalinización: Su primitiva condición de golfo marino se comprueba por la existencia de restos marinos en los sedimentos del fondo del lago.
En su interior se encuentran seis islotes, llamadas localmente "matas", que sirven de soporte a vegetación de impenetrable densidad y que son fundamentales por ser un sitio de descanso y cría para la avifauna nidificante. Estos islotes se denominan respectivamente, "Mata del Fang", "Mateta de Baix", "Mata de la barra", "Mata de L'Antina", "Mata de San Roc", y "Mata del Rey".
En la siguiente foto de satélite se puede observar la dimensión del lago (color verde), así como la Dehesa del Saler, que separa el lago del mar, con una franja arenosa de anchura superior a 1 km. y más de 6 km. de longitud.
Bibliografía (Lit. 1, 6, 14)