PESCA

El interés pesquero de La Albufera es muy anterior al aprovechamiento agrícola de su entorno suponiendo, especialmente en épocas pasadas, una fuente importante de ingresos. Esta abundancia de pesca ha sido una virtud muy rentable de La Albufera, así como el medio de vida más tradicional, ya que los árabes ya explotaban organizadamente las riquezas piscícolas del lago. Sin embargo, los diversos reyes propietarios de La Albufera obtenían sus beneficios quedándose con la quinta parte de todo lo que se pescaba en el lago.

En 1857 la actividad pesquera comienza a regularse de un modo más ordenado y acorde con los tiempos que corrían. Se firman los primeros tratados con las distintas cofradías pesqueras de la zona para conseguir que los tributos se pagaran en metálico y no en especies, como venía siendo habitual hasta la fecha. Entre éstas, 3 compañías pesqueras, una de ellas, la de El Palmar, sobresalía por su eficacia debido a la peculiar organización social de los pescadores.

Las modalidades de pesca se pueden resumir en dos clases:

- Pesca “en redolins”: se emplea en las orillas este y sureste del lago, así como en las acequias que van a las golas. Se caracteriza por la existencia de un lugar fijo de calada de la red; el número de pescadores asignados por cada “redolí” es superior al necesario para hacer el trabajo, por lo que se establecen turnos entre los pescadores, determinándose por sorteo anual los pescadores que compondrán cada turno y eligiendo éstos un presidente y un secretario para cada “redolí” y un jefe para cada turno. Es de carácter estacional (octubre-marzo) y practicada únicamente por la Comunidad del Palmar. Está dirigida a especies que emigran al mar, utilizándose un sistema de nasas donde se recogen los peces que han sido conducidos a ellas mediante redes fijas (paraderas o alares).

- Pesca “involant”: se realiza en toda la laguna y acequias circundantes durante todo el año, excepto las redes que tienen períodos de veda, no existiendo un lugar fijo de pesca (pesca ambulante). Es practicada por las tres comunidades de Pescadores de La Albufera y los métodos de pesca empleados son aparejos (caña, palangre, guillem), nasas aisladas (mornell a xaure, mona, monot) y redes fijas (tir plá), empleándose en ocasiones el sistema de “compañías” (modalidad de pesca colectiva).

Por lo que respecta a los útiles y sistemas de pesca empleados actualmente en La Albufera, éstos se pueden diferenciar en función de las especies a que van dirigidos. Para la captura de anguilas y angulas encontramos, por una parte los aparejos utilizados para la captura, fundamentalmente, de la anguila pasturenca; y, por otra parte, las nasas “en redolines” que se emplean para la pesca de la anguila maresa. Tanto ésta como la pasturenca son capturadas en la laguna y acequias por nasas aisladas. Las angulas se recolectan en las golas de entrada por medio del salabre y el “monot de angula”.

Las llisas y llobarros son capturados por los mismos métodos de pesca, utilizándose aparejos (principalmente, entre agosto y octubre) y las nasas “en redolines” así como las nasas aisladas. En la actualidad, las redes caladas son uno de los artes de mayor captura, sobre todo en llisas. Para la pesca del cangrejo, se utilizan reteles e incluso la “mona”.

La reducción en las poblaciones de determinadas especies (como por ejemplo la gamba) o el escaso interés económico en otras (carpa), ha provocado el desuso de algunos métodos tradicionales de pesca. Por otra parte, la disminución de las condiciones de visibilidad en las aguas de La Albufera ha hecho que los sistemas de pesca “en compañías” y prácticamente no se utilicen, aumentando, en cambio, su poder de captura otros útiles de pesca como las redes fijas y las nasas aisladas.

Hasta hace unos años se pescaban especies que hoy no son objeto de explotación, bien a causa de su escaso valor comercial, como por ejemplo la carpa (Cyprinus carpio) o el carpín (Carassius carassius), o bien porque , pese a su elevado valor económico, el volumen de capturas ha descendido notablemente  a causa de su escasez, como es el caso de la lubina o  llobarro (Dicentrarchus labrax).

En cuanto a la explotación pesquera de La Albufera, se realiza por tres Comunidades de Pescadores: El Palmar, Silla y Catarroja. La Comunidad de El Palmar es la más importante y la que representa una estructura organizativa más desarrollada. Consta de una Asamblea General o Junta General a la que corresponde discutir y acordar el conjunto de normas por las que se rige la Comunidad; una Junta Directiva que ejecuta tales acuerdos y dirige y representa la Comunidad y un Consell Asesor, como órgano consultivo de la presidencia que, a su vez, funciona como tribunal en primera instancia para juzgar las infracciones a las normas.

Por último, la normativa pesquera vigente ya no se corresponde con la situación actual del lago, ya que se remonta al 1952 (Orden del Ministerio de Agricultura del 13 de noviembre de 1952). Esta Reglamentación se promulgó por un periodo de 10 años, durante los cuales se debía recopilar la información técnica y datos estadísticos necesarios para la ejecución de una revisión que al cabo de su vigencia modificase y corrigiese los fallos que pudieran tener estas normas. Sin embargo, desde entonces apenas ha sufrido modificaciones y se ha venido prorrogando hasta la actualidad.