ARROZAL

El cultivo de arroz ha determinado el desarrollo de la zona. El lago ha sufrido continuas transformaciones para posibilitar el cultivo del mismo, muy viable debido a las condiciones de inundabilidad y a la escasa profundidad. De esta forma la actividad arrocera se ha ido extendiendo a costa de reducir la superficie del lago, sobre todo a partir del siglo XVIII. Su perímetro actual es consecuencia del último período de expansión que se dio desde finales del siglo XIX hasta la década de los 1930.

Desde los años 1940 el arrozal ha experimentado una fuerte recesión, sobre todo en el término municipal de Sollana. Las causas de esta situación se basan, por una parte en la mayor rentabilidad de los cultivos hortícolas y, por otra, en la aparición de maquinaria que reduce el esfuerzo necesario para el cultivo de huerta, muy inferior al que se necesita en el arrozal.

En la actualidad, la producción arrocera se centra especialmente en el Parque Natural, y en concreto en Sueca. Así, la producción de arroz en la Comunidad Valenciana en 1984 supuso una facturación de 24 millones de euros, cuando a nivel nacional fue de 84.

En la actualidad, la producción arrocera de la Comunidad Valenciana se centra en Valencia, ya que en 1976 se abandonó este cultivo en Alicante y en 1979 en la provincia de Castellón. En cuanto a la provincia de Valencia, es en el entorno de La Albufera donde se recoge la mayor parte de la producción de arroz.

El ciclo del arroz

El ciclo del arroz es muy detallado. El arrocero utiliza un calendario tradicional para controlar los programas de las actividades agrícolas. Se sabe bien en qué fechas se debe sembrar para que, ni sea demasiado pronto por temor a fríos de Abril, que no permitirían que germinase la semilla en las mejores condiciones, ni demasiado tarde para que la recolección no se vea afectada por las lluvias de Septiembre y sus posibles daños por inundaciones, daño excesivamente frecuente en el sudeste mediterráneo debido a las temidas “gotas frías” o tormentas torrenciales de principios de otoño.

Este ciclo dura el año completo y comienza en enero-febrero, cuando se vacían los campos de agua y se empieza a “fanguear”, arando y mezclando la paja restante del año anterior con el barro para que se pudra. En ello colaboran el hombre y los pájaros.

Durante marzo-abril, se deja descansar la tierra esperando que se cuaje al sol, para posteriormente darle la vuelta a la capa superior.

En mayo-junio-julio se vuelven a llenar los campos de agua y se ara, preparando los terrenos para la siembra. El marjal inundado constituye una zona muy importante, pues a él van muchas aves (garzas, cigüeñuelas..) y otros animales en busca de alimento.

A mediados de agosto se secan ya los campos para la recolección del arroz, que comienza a primeros de septiembre. Por último, en noviembre-diciembre, se cierran las compuertas que comunican La Albufera con el mar. El agua sobrante pasa a las acequias que rodean los campos y mediante pequeñas compuertas pasa a éstos.

De esta forma, los arrozales y su proceso de cultivo forman parte del ecosistema de La Albufera, convirtiendo su dinámica en un elemento determinante para el entorno.

Riego en La Albufera

Uno de los aspectos más importantes de la agricultura de esta zona se refiere al complejo sistema de organización del riego. El cultivo del arroz necesita, obviamente, la inundación de los campos durante varios meses al año: primeramente, entre  noviembre y diciembre para preparar el terreno y, posteriormente, desde mayo hasta agosto durante el cultivo. Además del problema que supone el riego, hay que tener en cuenta el problema del desagüe de los campos, tanto para la cosecha, como para las tareas preparatorias del suelo en febrero y marzo.

Según el modo de riego, el arrozal puede diferenciarse en dos tipos de terrenos:

Por otro lado, los agricultores de las tierras altas se agrupan  en las denominadas Comunidades de Regantes y se organizan en función de la Ley de Aguas. Cuentan con una Junta General, un Sindicato y un Jurado de Riego, cuya composición varía para cada Comunidad. Cada municipio tiene, al menos, una Comunidad de Regantes que rige tanto el arrozal como la huerta. El agua proviene de acequias del  Turia y el Júcar, de los canales de La Albufera por elevación mediante motores y de pozos de agua subterránea, construidos en su mayoría en los años 1920 ante el progresivo agotamiento de las fuentes.

Subvenciones al cultivo del arroz

Para el cultivo de arroz existen fundamentalmente 2 tipos de ayudas instituidas:

La primera de ellas dimana del Reglamento (CEE) 3.072/1995, del Consejo de 22 de diciembre, por el que se establece la organización común de mercado (OCM) del arroz, y dispone la concesión de un pago compensatorio a los productores de arroz comunitarios.

Para establecer la normativa básica estatal aplicable a los regímenes comunitarios de ayuda regulados por éste, y otros Reglamentos de la CEE, se dictó el RD 1893/1999, de 10 de diciembre, actualmente derogado por el RD 1026/2002 de 4 de Octubre, para la campaña de comercialización 2003/2004.

El segundo tipo de ayudas, compatible con el anterior, tiene carácter agroambiental y es de suma importancia.

El Reglamento (CEE) 2.078/92, estableció un régimen de ayudas destinadas a fomentar métodos de producción agraria compatibles con la protección del medio ambiente y la protección de los espacios naturales. Este reglamento fue derogado por el Reglamento (CE) 1257/99 que regula el Programa de Desarrollo Rural referido al periodo de programación 2000-2006, con el que se regulan los expedientes de Actuaciones de Arrozales (cuya primera convocatoria fue en el año 2001).

Por decisión de la Comisión de la Unión Europea se aprobó el programa para la aplicación del régimen de ayudas en España, desarrollado por distintos Reales Decretos, entre los que se encontraba el RD 928/95, de 9 de junio. Este Real Decreto establecía un régimen de medidas para fomentar el empleo de métodos de producción agraria compatibles con las exigencias de protección del medio ambiente y la conservación del espacio natural en los humedales españoles incluidos en la Lista de humedales de importancia internacional, especialmente Hábitats de aves acuáticas (Convenio Ramsar), y Zonas de Especial Protección para la Aves (ZEPA), entre ellos el Parque Natural de la Albufera de Valencia.

Posteriormente, como aplicación en España del Reglamento (CE) 1257/1999 se aprobó el RD 4/2001, de 12 de enero, que fija un nuevo periodo de programación correspondiente a los años 2000-2006. Este real decreto deroga al RD 928/95 y en él aparecen las medidas agroambientales referentes al arroz.  Esta medida se desarrolla en la Comunidad Valenciana en la Orden de 22 de febrero de 2001, de la Consellería de Agricultura, Pesca y Alimentación, por la que se regulan las ayudas en el ejercicio 2001 sobre las actuaciones en arrozales como medida agroambiental para la protección de flora y fauna en humedales (DOGV nº 3949, 28.2.2001).

A su vez, el RD 4/2001 fue modificado, aunque no derogado, por el RD 708/2002, en cuanto a los compromisos y las primas establecidas en la Actuación de Arrozales. Para aplicar dichos cambios se publica la Orden de 19 de junio de 2002, por la que se establecen las Medidas Complementarias a la regulación de las ayudas a la actuación en arrozales, a la aplicación de técnicas agroambientales mediante la Producción Integrada o mediante agricultura ecológica (DOGV nº 4282, 1.7.2002).

La última Orden publicada, la Orden de 4 de diciembre de 2002, regula las ayudas a la utilización de métodos de producción agraria compatibles con el medio ambiente, en el ejercicio 2003, correspondientes al Programa Nacional de Desarrollo Rural para las Medidas de acompañamiento (DOGV nº 4407 de fecha 27.12.2002).

Es decir, mediante órdenes anuales de la Consellería de Agricultura y Medio Ambiente y de Agricultura, Pesca y Alimentación se convocan estas ayudas para los ejercicios, con el objetivo principal de subvencionar determinadas prácticas que faciliten la conservación del espacio natural de la Albufera, favoreciendo las actividades que han permitido su preservación.